domingo, 31 de octubre de 2010

NOSOTROS


NOSOTROS

A Alejandra Pizarnik
 


Nosotros nos casamos, Alejandra,

tenemos un hijo,

tenemos un auto,

tenemos un perro,

y salimos de vacaciones cada verano.

Pero un agujero nos perfora el estómago

como si una mano negra con garras afiladas

nos hubiera profanado las entrañas

y nos hubiera arrancado una a una las vísceras humeantes.

Y nos pesa el corazón como una piedra.

Nosotros, Alejandra, corremos detrás de los relojes,

lloramos en silencio cada noche la vacuidad del día

y masticamos la rutina hasta la náusea.

Y nos duele el poema,

nos duelen los espejos,

nos duelen las cenizas de la infancia

esparcidas sobre unos ojos muertos

y el vértigo de las lilas que se deshojan

en el dulce abandono del crepúsculo.

 

Nosotros, Alejandra, sabemos que el amor

es una ceremonia inútil

y que cada emoción desemboca en la lasitud,

en la inevitable fatiga.

Y nos suicidamos cada día

con sobredosis de corazones estropeados,

pulmones estrangulados con humo rancio,

autopistas jamás saciadas de sangre

y células marchitas.
 


Nosotros, Alejandra,

somos nuestro propio París errante e iniciático

y nuestra propia sala de psicopatología.

Y conocemos el miedo.

Y también estamos cansados de Dios

y de los vasos vacíos.
 



Del poemario “La antigua enfermedad del otoño”, Ediciones de la Iguana, 2011 

1º Premio Medalla de Oro Poesía “Certamen Literario Nacional Francisca Elena García”, SADE Filial Roque Sáenz Peña, Roque Sáenz Peña, Chaco  (2006)

 

viernes, 29 de octubre de 2010

DECIR ADIÓS


DECIR ADIÓS  

"Decir adiós es tener pájaros feroces en las manos." Mía Gallegos   



La Muerte cruza la línea que separa 


tu error de mi pretexto. 

Abre sus venas resecas 

y su sangre detenida dice 

que la guerra de mis voces es inútil. 

Entonces 

hay constelaciones que no puedo tocar. 

Entonces 

hay fisonomías que doblo en el corazón 

como pañuelos de encaje.   



No me conformo.   



La Muerte me toma de la mano, 

me obliga a bailar. 

Danzo con los ojos 

empapados de raíces, 

con los peces de tierra que discurren

entre tu carne y tus huesos. 

Me aferro al cuerpo que ya no es. 

Entonces 

me visto de blanco para un bautismo de lágrimas. 

Entonces 

un pájaro se derrumba 

convertido en cenizas.   



Cuando llueve, 

la Muerte parece más real. 

Teje y desteje el agua 

y yo me apago en círculos. 

Sé que debo dejarte dormir 

en tu camastro de tierra. 

Clausurar el tiempo que fue nuestro. 

Concluir 

las rodillas raspadas.


 
Ta, te, ti, 

suerte para nadie.  



Ta, te, ti, 

¿cómo te digo adiós?




Arte: "Little Sad Boy", Toon Hertz

Del poemario "Hermano", El Mensú Ediciones, 2011



miércoles, 27 de octubre de 2010

ÉRAMOS CINCO


ÉRAMOS CINCO

A Jorge

“¿…en dónde me detuve y continuaron ellos, hasta terminar sus viajes?” – Pablo Neruda



No.

No te hubiera reconocido.

En esa foto.

Yo buscaba a un muchacho de dieciocho años.

El tiempo

-agua dura como el cristal-

no lava la fisonomía del recuerdo.



Qué perdí,

qué perdimos,

cuando nos robaron la áspera ternura

de llamarnos familia.

Cada uno siguiendo su camino.

Cada uno golpeándose y muriendo

a su manera.

Vos,

a la manera de un señor de bigotes

que no es el primo de dieciocho años.

Pero es.



Cómo nos acostumbramos

a adelgazarnos en los espejos hasta no ser

los cinco que abríamos paquetes juntos

los 24 de diciembre.

Cómo nos soltamos la sangre,

las sílabas.

Cómo florecieron los cuchillos

para cortar

las vértebras del cielo.



Éramos cinco y somos tres.



Y nos seguimos rompiendo,

sin que las flores nos hagan justicia.



Arte: Nicoletta Ceccoli


domingo, 24 de octubre de 2010

PERFECTO DOLOR



PERFECTO DOLOR

A Camila
 



Un pájaro difuso abre sus alas,

cierra con siete llaves

la puerta de la tarde envejecida

y vuela hacia la noche que elabora,

con esforzado temple,

un inefable sendero de estrellas.



Un pájaro se pierde en ese cielo

donde el negro rezuma,

ignorante de brújulas atentas,

de precavidas rosas de los vientos,

de veletas y sabios giroscopios.



Un pájaro se interna en el misterio,

desovilla su canto hipnotizado

cuando el día recoge las cenizas

de las horas dispersas.



Un pájaro camina en la cornisa

de tu mirada leve,

se hamaca en tus pupilas cadenciosas,

y rueda por tu mejilla tibia

convertido en la lágrima que inaugura

 en tu pequeña vida

el perfecto dolor

de estar enamorada.
 

  

Arte: "Monelle", Esther Rodrígez Cabrales

2º Mención Poesía – “Concurso Date a volar” – Biblioteca Popular Alfonsina Storni, Santa Teresita, Bs.As. (2006)

Mención Poesía Certamen Literario “Correo Express 2007”, Revista Literaria “Noticias de la Musa”, Morón, Bs. As. (2007)

Poema publicado en el blog "Al borde de la palabra"


miércoles, 20 de octubre de 2010

LA SEÑAL


LA SEÑAL

A Daniel



Estoy
escribiendo gorriones.

Estoy escribiendo un pájaro.

Volante, flotante.



Caminé, hablé, pedí.

Y sucedió un pájaro.

A contramano de la noche.

Maquillado de dudas.



Ahora todos dicen así o asá.

Ahora todos son la memoria de la bestia muerta.

Nadie preguntó por la salud de tus microbios.

Nadie se ató tus días ciegos como murciélagos.


Tu corazón enseñaba los dientes.

Los que royeron el abismo

mientras tu sangre decrecía.

Duro hasta el final,

como toda batalla.

Todavía haciendo malabares

con la manzana de la discordia.



Ahora la señal:

un pájaro.

Para lavar la osamenta que nos ata

a una cadena de insomnio.

Para decirle que sí a la enmienda,

al camino entre la tierra y tu casa.



Galopamos tu ruta de descuidos

como podemos.

Estacionamos el canto

cerca de la sutura.

Pero estoy escribiendo gorriones.

Fue un pase de magia.



No te levantes, no dances.

Basta con esto que es poco más que un sueño.

Una tregua en el reloj sin agujas

mientras seguimos ordenando tus papeles.


domingo, 17 de octubre de 2010

ADOLESCENCIA


ADOLESCENCIA


 

 Abro y cierro las puertas de la memoria
 
buscando a la que fui hace siglos,
 
a la que bailaba desnuda bajo una pequeña lluvia
 
lavando la urgencia de su piel candorosa,
 
a la que copulaba con las flores cuando la primavera ardía
 
y pronunciaba la palabra amor sin sentirse ridícula.
 
Cuando la encuentro
 
me da ternura,
 
me da nostalgia,
 
me da pena,
 
me dan ganas de arrancarme el corazón
 
y arrojárselo en migajas
 
a las palomas de las plazas idealizadas
 
donde gasté mi adolescencia.



Arte:  Mijn Schatje

1º Premio Poesía "Sexto Concurso Nacional en Poema y Narrativa de Azul"- Dirección de Cultura y Educación de la Municipalidad de Azul, Azul, Bs. As. (2006)


domingo, 10 de octubre de 2010

CEMENTERIO


CEMENTERIO 

SIT TIBI TERRA LEVIS




El olvido es tangible.

Tiene rostro.

Tiene pasos confusos.

Pero llega.

Tiene una culpa vieja en la garganta.

¿La mía? ¿La tuya?

¿La nuestra?



El olvido es tangible.

Yo lo vi.

Hoy lo vi.

Y hasta pude tocarlo.



Se quebraron mis uñas

arrancando los yuyos

de las tumbas ajenas.

Limpié el mármol extraño.

Quité las telarañas

que tejían a Cristo.

Toqué fotografías.

Los muertos sonreían.

Antes de saber.



Me deshice

de tanta agua podrida,

de tantas flores secas.

Que no eran mías.



El olvido estaba ahí.

Me miraba con sorna.

Me miraba y decía:

“Esto es así, chiquita.


No le des más vueltas al asunto.”



Una tumba.

Otra tumba.

Tantas tumbas.



No pude con todas.

No pude

con tanto abandono.



Entonces me mordí las manos.

Y lloré.




 Arte: Herbert Baglione

Poema publicado en el blog “La trinchera de Juan de los Palotes”

Poema publicado en el bolg "Emma Gunst"


sábado, 9 de octubre de 2010

EL JUGLAR


EL JUGLAR
 
John Lennon's 70th Birthday

 “Voz
psique de hierba
narciso blanco en la cabellera de la noche.”
Yves Battistini



El cordón de plata caminaba la voz,

arriba,

abajo,

por ahora,

para siempre.

Él tenía manchas de cielo en la garganta.

Ribetes de absoluto.

Él era la manía de habitar

lo agudo y lo profundo.

De escalar

las ramas más altas del fuego.

Llevaba en el pecho

un tendal de pájaros ilustres.

Se parecía a la lluvia.

A la lluvia que nos dice lo que queremos escuchar

cuando estamos cansados.



Al final, el paraíso vive.

Él se instaló en sus vísperas.



(A veces cierro los ojos e imagino

que no nada concluye

y que los escarabajos son eternos).





.

domingo, 3 de octubre de 2010

THE WEEKEND MIRROR



THE WEEKEND MIRROR



Cuando el  espejo me bebe

no reaparezco en el mar

apalabrando la fractura de las olas,

corrigiendo los párpados

de esta aventura malograda que fue nodriza

de mi desnudez más perfecta.

No reaparezco en el afán  obrero de su boca.



Cuando el espejo me bebe

los sentimientos se arrastran

y los hechos

se descomponen a modo de hojas muertas.

Mis manos se entristecen

como jardines descuidados:

dejo que caigan nuestras flores

y no puedo dejar de desvivirme

por un pétalo de sal que agonizó entre mis piernas

cuando nuestros cuerpos

suturaron las heridas cortantes de la sombras

(me lloro en la muerte de esas flores

y no me atrevo a escalarme,

muro abandonado por  la noche donde transcurre mi pena,

objeto para amar ensamblado y descartado,

pequeño puzzle de pájaros anónimos).



Cuando el espejo me bebe

el infinito se acaba en mis temblores

(es como tenderle el cuello a un asesino).



El eligió cómo olvidarme.

Lujuriosamente

devoró mi corazón

antropófago jinete de una isla cruel.



Voy a regar con té este no aniversario,

esta no fiesta donde abundan las espinas,

esta no vida,

como una criatura carroliana

que no sabe del miedo.


 

Poema publicado en el blog "Noche, pintura y soledad"